Puán, Buenos Aires, 25 de junio de 2009.-  El Concejo Deliberante del distrito bonaerense de Puán canceló anoche el contrato de leasing para adquirir un horno de incineración de residuos patogénicos, dando respuesta al rechazo ciudadano a la  instalación del incinerador.

La cancelación del contrato de leasing atiende al reclamo que hace un año llevan adelante los vecinos del distrito de Puán en contra de la instalación del horno de incineración de residuos patogénicos en la localidad 17 de agosto de ese distrito.

  Un grupo de periodistas de Puán lideró la lucha contra la instalación del horno de incineración, informando a los vecinos sobre las consecuencias de la incineración de residuos sobre la salud y el ambiente, y exigiendo a las autoridades locales la opción por métodos de tratamiento menos contaminantes que la incineración.

Ellos distribuyeron información, realizaron entrevistas con expertos y organizaron charlas informativas para vecinos y funcionarios junto con la Coalición Ciudadana Anti-Incineración, en las que quedó claro que la instalación de un horno afectaría seriamente al bienestar de los puanenses.

La incineración de residuos emite al ambiente sustancias tóxicas, como dioxinas, plomo, arsénico, materia particulada, entre muchos otros, que provocan serios problemas de salud, como malformaciones congénitas, cáncer, problemas en el sistema inmunológico, en los riñones y pulmones. La incineración de residuos patogénicos es además una importante fuente de emisión de mercurio al ambiente. El mercurio es sumamente tóxico, afecta al sistema nervioso central y a los riñones, y puede transmitirse de la madre al bebé a través de la placenta. La incineración de residuos genera además cenizas tóxicas que concentran estas sustancias y deben ser tratadas como residuos peligrosos.

Diversas asociaciones de productores locales también se mostraron en contra del horno, en vista de que las emisiones de los incineradores pueden contaminar el suelo y los alimentos que se producen en esa zona agrícola-ganadera.

Por su parte, funcionarios del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible dieron una charla en la localidad de 17 de agosto, a la que acudió la mayoría de los personas de la comunidad, hablando sobre las supuestas bondades de la incineración. Las declaraciones de los funcionarios provinciales fueron refutadas por miembros de la Coalición Ciudadana Anti-Incineración, quienes además expresaron su alarma porque un organismo provincial que supuestamente debería proteger a los ciudadanos y al ambiente avale una tecnología tan obsoleta y contaminante como la incineración, existiendo tecnologías más seguras y menos nocivas para el tratamiento de estos residuos.

“Luchar contra el horno pirolítico ha sido muy duro” comenta Nancy Merchi, periodista de Puán involucrada en la lucha “pero hoy nos mostramos muy satisfechos por haber logrado sensibilizar toda la comunidad de Puán y en particular de 17 Agosto, y queremos manifestar nuestro agradecimiento a las instituciones que finalmente han decidido abandonar este proyecto nefasto”.
Existen estrategias de manejo de residuos patogénicos mucho más seguras y sustentables, basadas en mejores políticas de compras, separación y minimización de los residuos, y en el uso de tecnologías distintas de la incineración para la desinfección de residuos. Cada vez más municipios del país prohíben la incineración de residuos y optan por aplicar estrategias alternativas de manejo de residuos.

La Coalición Ciudadana Anti-Incineración celebra la decisión del honorable concejo deliberante del distrito de Puán y llama al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires a dejar de promover tecnologías contaminantes como la incineración.

Fuente: Coalición Ciudadana Anti-Incineración