En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica (22 de mayo), las organizaciones de América Latina y el Caribe nucleadas en GAIA, vemos la ocasión para reflexionar y celebrar vivir en una de las regiones más biodiversas del planeta.

Somos territorios ricos en bosques, mares, lagos, selvas, ríos, suelos fértiles, humedales, que albergan cientos de miles de seres vivos que nos permiten acceder a alimentos y agua dulce, esenciales para nuestra calidad de vida y que hoy son parte de la emergencia climática y de la pérdida de biodiversidad en la región que afectan al planeta.

Este año se celebra el Día de la Diversidad Biológica paralelamente con el período de negociaciones del Tratado Global de Plásticos, y es por esta razón que queremos hacer especial referencia a la contaminación por plásticos, por ser una clara amenaza a nuestra biodiversidad, suelos y agua de superficie y a la vida humana.

Vivimos en una realidad alarmante, sucede que los residuos plásticos a partir de su fragmentación, producto de la erosión, terminan transformándose en microplásticos y nanoplásticos que ingresan sin dificultades en las redes alimentarias de cada comunidad. Cuando tienen grandes dimensiones también producen daños evidentes, mostramos con ejemplos críticos las situaciones que dieron la vuelta al mundo a través de imágenes dramáticas, como los casos de la tortuga con un sorbete en su nariz, las focas con aros de plástico penetrando en sus cuerpos y aves con tapas de botellas en sus buches.

A lo anterior, se suma el agravante que los plásticos además de estar constituidos por moléculas con átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, tienen sustancias químicas que les otorgan diferentes funcionalidades y siendo muchas de éstas tóxicas, afectando toda la salud ambiental.

Mueve a preocupación y acciones inmediatas frente a las proyecciones de crecimiento en la producción de la industria del plástico, las cuales indican que se triplicará para el año 2060 y con eso se duplicará su impacto en la salud de la gente y en el ambiente.

Ante este panorama las organizaciones solicitamos:

● Un tratado global con reducción de la producción de plásticos con metas globales vinculantes.

● No a los bonos de plásticos.

● Que se incorpore un sistema de trazabilidad y transparencia de las sustancias químicas que utiliza, con el inmediato retiro de las sustancias químicas- cancerígenas y/o disruptoras endocrinas.

● Urgente remediación de los sitios contaminados con plásticos.

● Que el Tratado además tenga en cuenta todo el ciclo de vida de los plásticos, comenzando en la extracción de su principal materia prima, los hidrocarburos, que se hace en tierra, en mar y modifica negativamente el hábitat de cientos de especies.

Anunciamos que el escenario de la COP 16, la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), a celebrase en Cali (Colombia) en el presente año será un espacio donde los pueblos levantaremos nuestras voces para exigir justicia climática ante los gobiernos, empresas y organismos internacionales y demandar acciones inmediatas para revertir el peligro que representa el plástico para la biodiversidad y la vida humana.