Frente a la noticia del lamentable hundimiento del “Sabalito Barredor”, embarcación dispuesta por la Municipalidad de Rosario con la supuesta intención de limpiar la desembocadura del arroyo Ludueña, desde la Intersectorial por el Arroyo Ludueña nos preguntamos: ¿Es realmente lo único que puede hacer la Municipalidad por el arroyo?

Este espacio lo integramos organizaciones socioambientales y vecinxs de distintos puntos de la ciudad preocupados y sensibilizados por la contaminación y maltrato que recibe nuestro querido arroyo. Siendo un curso de agua dulce y con humedales asociados, desde este espacio (individual y colectivamente) generamos información y realizamos denuncias públicas para alertar, a la comunidad y a nuestros funcionarios, sobre el estado de deterioro del Ludueña; también nos hemos puesto y nos volvemos a poner a disposición para trabajar articuladamente con la Municipalidad y la Provincia en desarrollar un diagnóstico en profundidad sobre lo que sucede en la cuenca para buscar soluciones conjuntas y participativas a dichos problemas. Soluciones de fondo, no parches para la foto.

Pero, ¿qué pasa realmente con el arroyo? ¿son sólo botellas y residuos plásticos flotando al final de su recorrido o hay más? Desde la Intersectorial por el Ludueña apuntamos a un diagnóstico integral y de fondo sobre lo que sucede en la cuenca:

  • Hay más urbanizaciones y emprendimientos inmobiliarios, esto significa una mayor impermeabilización del suelo de la cuenca, circunstancia que aumenta el riesgo de inundación en un contexto de posible crecida del arroyo frente al fenòmeno climático del Niño que estamos viviendo. Este avance urbano especulador e insaciable ha llegado al punto tal de hoy tener construcciones y proyectos en el embalse de la presa de retención del arroyo en Funes, una zona que artificialmente fue pensada para retener agua e ¡inundarse!
  • Presencia de obras hidráulicas desordenadas y sin planificación (canalizaciones, drenajes de lagunas y construcción de terraplenes) que amenazan la vida del humedal pampeano y aumentan el riesgo de inundaciones, agravados por la presencia del Niño.
  • Contaminación por el uso industrial, domiciliario y agrícola sin control ni fiscalización del Estado Municipal ni Provincial.
  • Conformación de microbasurales a cielo abierto en los márgenes del arroyo por la falta de recolección y gestión de residuos en los barrios próximos al arroyo en Empalme Graneros y Fisherton, siendo posibles focos de infección para los vecinos en un contexto del Niño.
  • Construcción de terraplenes y obras de intervención en la desembocadura por ciertas guarderías náuticas que han repercutido en el achicamiento de la desembocadura y en la formación de un “tapón hidráulico”, esto es, amontonamiento de residuos que bajan por el arroyo y acumulación de camalotales y residuos que se meten del Río Paraná hacia el arroyo y luego no pueden volver a salir. Esto impide la navegabilidad y amarre de las embarcaciones de los pescadores en la desembocadura, perjudicando su trabajo y conexión con la ciudad.

¿Cuál es la solución? ¿Podrán pensar las autoridades (municipales y provinciales) más allá de los paliativos de limpieza?

Desde la mesa intersectorial, entendemos a este deterioro como el resultado de la inacción estatal en todos los niveles de gobierno (provincial y municipal) y de su reiterado desinterés por trabajar interjurisdiccionalmente. Esto podría subsanarse conformando el Comité de Cuenca para el Arroyo Ludueña1, con una gestión participativa y respetando el derecho a la información pública que fomenta la ley provincial de aguas2 en decisiones regulatorias de alcance general y de gestión. Es necesario un control y fiscalización de ASSA y ENRESS, así como el monitoreo ambiental de los cursos de agua por parte de la Provincia3, para su posterior saneamiento.

Finalmente, la Municipalidad de Rosario, debe cumplir con el monitoreo de calidad de agua del arroyo en el tramo que le compete (haciendo pública y de fácil acceso esta información), así como también comprometerse con los vecinos para brindar el correcto servicio de recolección y separación de residuos.

Por último, reforzamos la necesidad de la conformación de un espacio donde se puedan congregar todos los saberes y aportes, de vecinxs y organizaciones socioambientales y de la sociedad civil en general, así como también de la Universidad Nacional de Rosario para poder superar el conjunto de acciones aisladas y la normativa parcial, permitir planificar mejor el territorio, y el saneamiento y restauración del arroyo Ludueña.

NO necesitamos más ni mejores Sabalitos, NO queremos más parches. Necesitamos soluciones de fondo y más participación ciudadana en la toma de decisiones.

*Intersectorial por el Arroyo Ludueña: Multisectorial Humedales, Taller Ecologista, El Paraná No Se Toca, XR Rosario, Vecinal Empalme Graneros, Asociación civil Carlos Bocacha, Asociación Civil Nu.Ma.In, Vecinxs de zona oeste, Vecinxs de Zavalla.

*Noticia relacionada: El arroyo Ludueña, al punto de no retorno

Referencias:

1 – Creación del Comité de Cuenca Arroyo Ludueña (Dto Pcial Nº 2375 – 2010)
2 – Nueva Ley Provincial de Aguas N.º 13740.
3 – Programa Provincial de “Recuperación de la Calidad de los Cuerpos de Agua Superficiales”.