En el marco de la 5ta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), realizada en Nairobi (Kenya), el 2 de marzo se aprobó la conformación del Comité intergubernamental para la elaboración del primer tratado internacional jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos. El comité comenzará a elaborar el tratado en el mes de junio. La histórica medida contó con el contundente apoyo de más de 1000 grupos de la sociedad civil, 450 científicos y más de un millón de personas de todo el mundo.

El miércoles 2 de marzo, las partes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) acordaron un mandato para negociar un tratado jurídicamente vinculante que aborde el ciclo de vida completo del plástico, desde su producción hasta su eliminación. El mandato guiará el texto del propio tratado, que un Comité Internacional de Negociación (CIN) se encargará de redactar y ratificar en los próximos dos años.

Un Tratado mundial sobre plásticos que se adhiera al proyecto establecido en el mandato recientemente acordado se uniría al Protocolo de Montreal y al Acuerdo sobre el clima de París como una de las leyes ambientales internacionales más importantes de la historia.

El apoyo a un tratado mundial vinculante sobre los plásticos contó con el contundente apoyo de más de 1.000 grupos de la sociedad civil, 450 científicos y más de un millón de personas de todo el mundo se han unido al llamado.

Taller Ecologista, como organización parte de la Alianza Global para las Alternativas a la Incineración (GAIA) y del movimiento #breakfreefromplastic celebra esta victoria como la culminación de años de organización incansable en todo el mundo para exponer todo el alcance de la crisis de la contaminación por plástico, y la necesidad de una acción internacional urgente.

El acuerdo final refleja en gran medida las prioridades de la sociedad civil para un tratado:

  • El tratado debe abarcar toda la contaminación por plásticos, en cualquier entorno o ecosistema. Se trata de una importante ampliación del mandato respecto a los primeros conceptos de “plásticos marinos”, que habrían limitado gravemente el alcance y el impacto del tratado.
  • El tratado será jurídicamente vinculante. Las acciones voluntarias pueden complementar las acciones obligatorias, pero no sustituirlas.
  • El tratado considerará el ciclo de vida completo del plástico, desde la extracción de los combustibles fósiles, pasando por su producción y consumo, hasta los residuos que se generan posterior al consumo.
  • El tratado irá acompañado de apoyo financiero y técnico, incluido un organismo científico que lo asesore, y la posibilidad de un fondo mundial específico; los detalles se han dejado para el proceso de negociación del tratado.
  • El mandato es “abierto”, lo que significa que los negociadores pueden agregar nuevos temas que consideren pertinentes. Esto es importante para incorporar temas que no se han debatido oa los que se ha dado poca importancia en las negociaciones actuales, como el clima, los tóxicos y la salud.

Según el mandato, el tratado abordará todo el ciclo de vida del plástico, no sólo los residuos postconsumo. Se trata de un cambio decisivo en el enfoque de la crisis por parte de los responsables políticos internacionales, que anteriormente se centraban en el plástico como un problema de “basura marina”.

Lo más significativo es que el mandato recomienda medidas para hacer frente a la producción de plástico, que en la actualidad está previsto que se cuadruplique para el año 2050, y que suponga entre el 10 y el 13% del presupuesto mundial de carbono, poniendo en peligro el clima. En este momento decisivo, los gobiernos se basan por fin que no basta con limpiar los residuos de plástico: es hora de atacar el problema desde la fuente.

En un sorprendente giro de los acontecimientos, los representantes de los recicladores lograron la inclusión formal de su gremio en el texto. Es la primera vez que se reconoce el rol de los recicladores en una resolución sobre el medio ambiente, lo que supone un avance pionero en la transición justa para abandonar el plástico. El mandato les reconoce no sólo como partes interesadas, sino como importantes fuentes de conocimiento y experiencia cuya participación será vital para resolver la crisis del plástico.

*Fuente y fotos: https://www.no-burn.org/unea5-tratadoplasticos/