El martes 25 de noviembre de 2014, la legislatura de la provincia del Chubut debía votar positiva o negativamente por una ley de iniciativa popular contra la megaminería, que impulsaba la población, y que contaba con el aval de 13.007 firmas (más del 3% del padrón electoral, según exige la Constitución provincial).

Las posibilidades de que este proyecto de ley fuera aprobado eran importantes: la intensa movilización social, el hecho de que la localidad de Esquel fuera pionera en la lucha argentina contra la megaminería, la argumentación ambiental que sustentaba dicho proyecto y el convencimiento de que cada vez se hace más difícil imponer verticalmente la megaminería sobre las poblaciones, habían convencido a una parte no menor de la dirigencia política chubutense en favor de la misma. Además, se agregaba que, por primera vez, se aplicaría un mecanismo de democracia semidirecta, previsto constitucionalmente, que abría a una nueva instancia de participación de la ciudadanía.

Unas semanas antes de la votación, el lobby de la minería transnacional activó la alerta a través de una agresiva campaña mediática, buscando generar temor en la población acerca de las consecuencias de esta ley y tratando de "ignorantes" a amplios sectores de la sociedad chubutense, o bien, insistiendo en que no había habido “debate” sobre el tema minero. Lo cierto es que en Chubut el debate sobre la megaminería se viene dando desde 2002, tal como se vio reflejado en la consulta pública realizada en Esquel, en 2003, refrendada luego por una ley provincial 5001, que prohíbe la megaminería con sustancias tóxicas. Era esa ley la que la iniciativa popular presentada por la población ahora buscaba complementar.

Sin embargo, el 25 de noviembre, en lugar de tratar el proyecto de la ciudadanía, el Frente Para la Victoria junto con aliados del Partido Justicialista, impulsó otro proyecto de ley, con el mismo nombre, muy diferente (en su letra y en su espíritu), que distorsionaba claramente el sentido propuesto por la iniciativa ciudadana, abriendo las puertas a la posibilidad de la megaminería en Chubut.

A esta verdadera burla de la iniciativa popular, le sucedió un día después otro escándalo, cuando se difundió una foto de un diputado oficialista, quien en plena sesión legislativa, recibió mensajes en su teléfono celular con instrucciones sobre la redacción de la ley aprobada, por parte de un Gerente de la transnacional minera Yamana Gold. La fotografía es inobjetable e ilumina sobre dos hechos claramente perturbadores que aparecen como el gran signo de estos tiempos: primero, la complicidad cada vez más explícitas entre poder político y compañías transnacionales mineras; segundo, el rechazo y bastardeo de los dispositivos democráticos existentes y por ende, la regresión del sistema democrático.

Pese al escándalo, en lugar de vetar la ley sustituta, sancionada en medio de tantas irregularidades y escándalos, el gobernador chubutense continuó con esta farsa y se apresuró a promulgar esta ley, que beneficia ostensiblemente a los sectores mineros.

Queremos manifestar nuestro repudio por lo sucedido en la Legislatura de Chubut. Como intelectuales, académicos, profesionales y artistas, comprometidos con nuestra realidad, no podemos dejar que todo esto caiga pronto en el olvido (tenemos muchos ejemplos de ello) o en la indiferencia social (como si fuera una cuestión provincial que ocurre lejos de la gran capital). Lo que sucedió en Chubut no es un hecho más; es en realidad una clara ilustración del modo en cómo el poder político es “hablado” por las grandes corporaciones económicas.

Sostenemos que no es a través de la institucionalización del fraude, ni de la corrupción, tampoco de la criminalización o de la represión, que los conflictos relativos a la megaminería pueden resolverse, sino por la vía de la genuina democratización de las decisiones, tal como propone hacerlo la ley de iniciativa popular presentada por la ciudadanía chubutense.

Estamos a tiempo todavía. Por ello, exigimos la urgente derogación de la ley aprobada por el oficialismo, que se investigue judicialmente todo lo ocurrido en la legislatura del Chubut y se trate, de una vez por todas, la ley de iniciativa popular presentada por la ciudadanía.

*Se siguen recibiendo adhesiones vía email: iniciativapopularchubut@gmail.com

Más información en: http://www.iniciativapopularchubut.blogspot.com.ar/