La provincia de Corrientes ya ha perdido el 72% de sus bosques nativos y los que sobreviven se encuentran en distintos estadios de degradación.  

Los bosques nativos cumplen funciones vitales, como la estabilización de los suelos, la protección de riberas, sombra para el ganado, madera y leña para los pobladores rurales y son hábitat esencial de cientos de especies de la fauna correntina, además de estar compuestos por un elenco florístico destaco por la confluencia de tres regiones fitogeográficas; las Selvas Paranaenses, los Bosques del Chaco Húmedo y los montes secos del Espinal. (Carnevali R., 1994)
 
En particular está última formación boscosa dominada por el Ñandubay ha sufrido el peor embate a nivel provincial y nacional y solo está resguardado un 0,10% en áreas protegidas.
Pero a pesar de ésta dramática situación ambiental lejos de promover su conservación y uso sustentable (priorizando las necesidades del poblador local), el Gobierno de la Provincia de Corrientes se presta a autorizar desmontes por una superficie total de 12.181 ha.
 
“El llamado a Audiencia Pública para el día 21 de Diciembre en la localidad de Curuzú Cuatiá es solo una fachada para avalar  la liquidación de los bosques del espinal, esto constituye una estafa ambiental, un crimen contra el patrimonio natural de los correntinos y es totalmente contrario a los objetivos de la Ley  Nacional Nº 26.331 de Protección de los Bosques Nativos”. Aseveró el coordinador de la Campaña “Salvemos al Iberá”, Emilio Spataro.
 
Guardianes del Iberá denuncia que los Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) presentados a los efectos de obtener las autorizaciones de desmontes difieren en sus relevamientos de bosques nativos con los contenidos en la Ley Provincial de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (OTBN).
 
Esto significa que o los EIAs de los campos a desmontar están sobre dimensionando la superficie de bosques que poseen para que el porcentaje a desmontar sea menor o bien el proceso de mapeo del OTBN está mal hecho.
 
Casos similares nos hacen presuponer que lo que está mal confeccionado son los mapeos del OTBN.
 
Las diferencias son sustanciales, la Ley Provincial de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (OTBN) mapea para los campos en cuestión 8050ha mientras que los Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) de dichos campos mapean 22595 ha, nada menos que una diferencia de bosques del ¡64%!
 
En algunos casos el error es grotesco, la superficie a desmontar de los campos “La Encarnación” (7535ha.) y “María del Carmen” (3934ha) es mayor a la superficie de bosques que tendrían según el OTBN, 4180ha y 2901ha respectivamente.
 
Estos desfasajes son más que simples errores de mapeo, constituyen una prueba irrefutable de que el OTBN de la provincia de Corrientes, cuestionado por numerosas organizaciones e Institutos Estatales como el INTA, IBONE o el CEOCAL, presenta graves deficiencias que lo tornan ilegal y nulo para cumplir los objetivos que establece la Ley Nº  26.331
 
Guardianes del Iberá postula que es imposible lograr el uso sustentables de los bosques nativos con leyes que han sido aprobadas a pedido y a medida de las corporaciones y que en su primer prueba demuestran falacias técnicas evidentes.
 
Los productores necesitan seguridad jurídica para sus proyectos y los bosques nativos necesitan normas claras y fidedignas para continuar existiendo.
 
Guardianes del Iberá exige que se suspenda el proceso de otorgamiento de permisos de desmontes hasta tanto la Ley sea revisada y corregida en profundidad. De lo contrario nos reservamos el derecho de realizar cualquier  acción ciudadana para impedir las desaparición del monte correntino.  
 
Bibliografía citada:

– Carnevali R. 1994. Fitogeografía de la Provincia de Corrientes. Gobierno de la Provincia de Corrientes. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. 326 pp.