Una simple suma de estos valores da como resultado la estimación de que en dólares corrientes la construcción de la Central Nuclear Atucha II demandó un total de U$S 5.349 millones. Para una central con una potencia neta de 692 Mwe, esto implica un costo de U$S 7.730 por Kwe neto el cual se eleva a U$S 9.290 por Kwe si consideramos las deudas pendientes vinculadas a la obra en el año 2001, las cuales ascendían a 1.080 millones de dólares. Y este cálculo aproximado, no contempla siquiera los costos que implicarán las reformas y la puesta en funcionamiento de la central durante los próximos dos años, ni los gastos que supone el mantenimiento ni la operatividad de la misma. En contra posición, el costo estimado de construcción de nuevas centrales nucleares a nivel mundial es de U$S 5.000 por Kwe.
“En la apuesta anacrónica por la energía nuclear los beneficios acaban en bolsillos privados, los riesgos se socializan, se derivan a las generaciones futuras y a los contribuyentes. Hoy, los responsables de la política energética en el país tienen una oportunidad histórica de abandonar un camino peligroso, tecnológicamente obsoleto y económicamente insostenible, para apostar por una utilización de los recursos públicos en otras alternativas, más seguras, más económicas, más limpias y eficientes”. Señalo Pablo Bertinat Coordinador del Área Energía de Taller Ecologista.
