Un conjunto de organizaciones y movimientos populares denunciamos y rechazamos el proyecto de Decreto presentado por el Concejal Gabriel Felipe Chumpitaz (Bloque Cambiemos) con el objetivo de declarar de interés Municipal a las Actividades del Grupo de los Veinte (G20) a realizarse marzo y julio de 2018, en la ciudad de Rosario. Incluso haciéndole entrega de una distinción. Y, avalado por la Fundación Libertad. Compartimos la declaración colectiva.

Al Concejo Municipal de Rosario:

Las organizaciones y movimientos populares abajo firmantes denunciamos y rechazamos el proyecto de Decreto presentado por el Concejal Gabriel Felipe Chumpitaz – BLOQUE CAMBIEMOS – con el objetivo de declarar de interés Municipal a las Actividades del Grupo de los Veinte (G20) a realizarse en 2018, en los meses de marzo y julio en la ciudad de Rosario. Incluso haciéndole entrega de una distinción. Y, avalado, por la Fundación Libertad.

Repudiamos este pedido y solicitamos que el G20 y sus reuniones previas sean declaradas, por el Concejo de nuestra ciudad, como “no gratas” y de absoluta ilegitimidad, ya que están al servicio del capital y no de los pueblos.

Levantamos nuestras voces contra “el G20 que debería ser el G- 7.500 millones”, contra la injusticia social, austeridad y explotación; contra la guerra y el desastre ecológico provocado por el actual modelo productivo y de desarrollo que es el que se debate en marco de dicha Institución.

Seguiremos en las calles y este 8M nos uniremos al Paro Internacional gritando “Vivas nos queremos”, marcharemos en solidaridad con todas las luchas y con nuestras opciones y visiones.

Ante la continuidad de la crisis global sistémica y el reiterado fracaso de las múltiples promesas de políticas de remedio que le dieron origen, tanto a la crisis, como a su creación como grupo político en el 2008 (Primera reunión con Jefes de Estado), el llamado Grupo de los 20 (G20) se reunirá en nuestro país. Funcionará todo el año, porque el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, se procederá a su clausura con la Cumbre de presidentes que firmarán el documento final. Pero, durante todo el transcurso del año habrá reuniones preparatorias (en diferentes lugares de Argentina) donde se trabajará la agenda y los temas de este encuentro: el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sostenible.

El primer encuentro, se desarrollará en Rosario los días 12 y 13 de marzo, con las reuniones previas de referentes de Agricultura, el segundo encuentro, en nuestra ciudad, será el llamado Science 20 (S20) y se realizará el 24 y 25 de julio.

A pesar de los preparativos previos, lo que sí sabemos es que los integrantes del G20 encuentran respuesta a la profunda crisis global, descargando la misma sobre los trabajadores, jubilados, pensionados y, en definitiva sobre los pobres de la sociedad, como lo demuestra la reciente aprobación de la Ley de Previsión Social en nuestro país, al igual que similares pretensiones en España, Brasil y distintas partes del mundo. Intentan, asimismo, salir de la crisis profundizando un modelo de desarrollo (en los países periféricos) que nos lleva a la devastación de nuestros territorios y bienes comunes.

Es preciso recordar que este Grupo surge de la ampliación del Grupo de los 7 (G7), en 1999, mediante la invitación a las llamadas economías “emergentes” y otros países ante la crisis financiera asiática. El G20 está compuesto por diecinueve países más la Unión Europea. Sus miembros son : Alemania, Sudáfrica, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Turquía y la Unión Europea (representada por el Presidente del Consejo y el gobernador del Banco Central Europeo). En 2008, luego de la crisis financiera global desatada por Estados Unidos, el G20 se reunió por primera vez a nivel de “jefes de Estado”, en Washington, D.C.

Desde su origen, tiene un triple problema y reto político

Una cuestionable legitimidad política por pretender sustituir, sin mandato alguno, al sistema multilateral de la ONU como la instancia adecuada para consensuar compromisos internacionales, voluntarios y vinculantes (como a las estructuras democráticas representativas de sus propias naciones), para afrontar una crisis en la que, efectivamente, el G7 tiene responsabilidades históricas y primordiales, pero que sus políticas afectan al resto de la comunidad internacional.

Un déficit de credibilidad y eficacia política que tiende a acumularse y profundizarse conforme siguen añadiéndose promesas incumplidas de compromisos de políticas para afrontar la crisis multidimensional en cada nueva cumbre que realiza. Promesas crecientes que, además, carecen de mecanismos de rendición de cuentas y exigibilidad entre sus miembros.

Una contradicción en materia de intereses y estrategias políticas entre sus dos principales bloques componentes. El bloque inicial de países industrializados y dominantes del viejo G7, hoy en día altamente endeudado y con políticas fracasadas responsables centrales de la crisis, y el bloque de países de economía llamada “emergente”, que en su mayoría son acreedores de las viejas economías industriales, además de nuevos polos políticos, a los que el G7 pretende depositar la carga económico-financiera de la crisis.

El triple reto político es que ni ha logrado que la comunidad internacional, ni los pueblos le reconozcan legitimidad, ni han superado, ni pasado de la retórica del cambio a la instrumentación de sus compromisos lo que conduce a una parálisis y a una amenaza para los intereses democráticos y de justicia de todos nuestros pueblos.

Ante esta situación seguiremos luchando por una sociedad en la que el centro sean las personas, la naturaleza y no los mercados ni al capital.

Apostamos a construir un espacio desde las necesidades de los pueblos. Es un desafío para todos los pueblos y las organizaciones populares, consolidar los procesos de construcción de alternativas que nos conduzcan a disfrutar de una vida sin violencia basada en la igualdad, el respeto a las diversidades y al medio ambiente bajo principios comunitarios y de reciprocidad donde se alimente un verdadero diálogo y la armonía con la naturaleza.

Por todo lo expuesto, reiteramos nuestra solicitud, a este Honorable Cuerpo, de declarar como “NO GRATAS” las reuniones del G20 que se realicen en nuestra ciudad, previas a la Cumbre de Presidentes (30 de noviembre y 1 de diciembre) como así mismo, repudiamos la posible entrega de una distinción a tan anti-democrática Institución.

Rosario, 1 de marzo de 2018.

FUERA- G20 DE ROSARIO!
FUERA – G20 DE ARGENTINA!
Contacto: +54 9 341 2711700 (María Elena Saludas)

Adhesiones: (listado de organizaciones…..)