Desde la ONG Taller Ecologista expresaron su preocupación frente a este nuevo riesgo, y en su carácter de tercero en la causa, intimaron a la empresa Petroquímica Bermúdez S.A a presentar la póliza del seguro ambiental obligatorio, sin obtener respuesta aún. Recordaron que el predio ubicado en Capitán Bermúdez continúa estando contaminado con sustancias químicas tóxicas con un gran potencial de daño a la salud y el ambiente.

Desde el Taller Ecologista, en su carácter de tercero se ha intimado en dos oportunidades a  la empresa Petroquímica Bermúdez S.A para que acompañe la póliza del seguro ambiental obligatorio, y a la fecha (20 de noviembre de 2024) no sólo no lo ha acompañado sino que no ha manifestado nada al respecto.

En línea con los reiterados incumplimientos, la empresa no ha acreditado en el expediente en trámite ante el juzgado de primera instancia N°1 en lo Civil y Comercial de San Lorenzo a cargo del Dr. Andino, que posee un seguro ambiental vigente. “La última póliza acompañada pertenecía a la aseguradora Boston Seguros, la cual apeló la decisión de la Superintendencia de Seguros de la Nación que revocaba su autorización para funcionar y que tenía grandes problemas financieros”, explicó Florencia Sívori, abogada de Taller Ecologista.

Otra señal de inquietud es que actualmente Petroquímica no posee un CUIT activo, el mismo fue dado de baja de oficio por Decreto 1299/98 (por la falta de presentación de declaraciones juradas), motivo que le dificultará obtener un seguro.

“Si nuestras sospechas son reales, estamos ante un doble riesgo, por un lado la situación conocida de peligro del predio, y a eso se suma que frente a un posible evento riesgoso, no existe seguro que responda. Petroquímica continúa burlando la ley, el proceso y a la provincia de Santa Fe, y principalmente continua exponiendo a la población que se encuentra en riesgo”, afirmó Sívori.

La ONG socioambiental, con 39 años de trabajo en Rosario y la región, desde hace una década viene alertando sobre los altos riesgos para la salud y el ambiente devenidos del predio donde funcionó la empresa Petroquímica Bermúdez S.A. la cual cerró sus puertas en el año 2013, dejando un riesgoso pasivo ambiental propio, sumado al que había heredado de su antecesora, la ex- Electroclor.