La organización, conducida por reconocidos líderes del movimiento ecologista de nuestro país, como Juan Carlos Villalonga y Carlos Merenson, de amplia experiencia en gestión ambiental, promueve como uno de sus principales ejes políticos, el cambio del modelo de desarrollo actual netamente productivista y extractivista, por otro que considere los límites al crecimiento que impone la naturaleza. Para Los Verdes el bienestar y la felicidad de las personas depende en gran medida de la salud de los ecosistemas y un acceso equitativo a los bienes naturales.

En la conferencia de prensa en Rosario, estuvieron presentes además de Villalonga y Merenson, los referentes locales del movimiento, Elba Stancich y Gonzalo Gorostarzu junto a otros integrantes de la organización con fuerte presencia en Santa Fe y Buenos Aires. “La situación ambiental global es cada vez más crítica, ya vimos el estrepitoso fracaso que fue Río+20, y los gobiernos siguen más preocupados en maximizar las exportaciones, que en poner límites a las actividades que generan daño al ambiente, por eso queremos expresar la vocación de introducir un enfoque “verde” en los recintos donde se deciden las políticas públicas”, expresaron en la presentación.

Los Verdes iniciaron el armado de esta estructura partidaria en la provincia de Santa Fe y esperan en los próximos meses estar haciéndolo en Buenos Aires y otras jurisdicciones del país. “Este es un proyecto cooperativo, tanto en su conformación como en el espíritu con el que abordamos nuestra relación con la demás fuerzas políticas. No concebimos el ejercicio de la política como una guerra partidaria sino que para nosotros es imprescindible la construcción de una sociedad que supere los profundos errores en los que hoy estamos inmersos: desarrollismo depredatorio, consumo insostenible, empobrecimiento de la democracia y falta de tolerancia”.

Juan Carlos Villalonga, Presidente de la Junta Directiva, expresó que “es necesario un Partido Verde en la Argentina, que aborde los temas desde la ecología política, por ejemplo en el tema energético, -que es medular para todas las actividades de un país-, estamos proponiendo que se realice un cambio en la matriz energética nacional, cerrando las centrales nucleares, sin nuevas represas hidroeléctricas y con un fuerte impulso a las energías renovables y limpias, se necesita generar un nuevo consenso energético ”.

“Muchas veces hemos criticado la irresponsabilidad de las organizaciones políticas y a sus dirigentes que permanentemente privilegian sus intereses mezquinos y particulares frente a la necesidad de impulsar los cambios necesarios. Los ideales que compartimos, que nos han reunido con el objetivo de cambiar nuestro insostenible rumbo actual, no dejan espacio para la irresponsabilidad, son ellos los que nos imponen el desafío de trabajar para instalar a la ecología política como un espacio autónomo en el paisaje político argentino”, señaló a su vez Carlos Merenson, vicepresidente de la Junta Directiva de Los Verdes

Por su parte Elba Stancich, con 30 años de militancia ambiental, conocida líder rosarina, consideró que en la Provincia de Santa Fe, hay leyes prioritarias que no se tratan de acuerdo a la relevancia que merecen, tal es el caso de la Ley de Bosques y la modificación de la ley que estipula las distancias de las fumigaciones terrestres y aéreas. “Estamos a favor de la prohibición de las fumigaciones aéreas y en establecer zonas de resguardo para las aplicaciones terrestres de 1.000 metros de urbanizaciones, escuelas y cuerpos de agua”.

Otro de los referentes de Los Verdes en Rosario, Gonzalo Gorostarzu, advirtió “vivir en las ciudades se tornará cada vez más caótico, la solución a los problemas ambientales se siguen viendo de manera sectorial y con soluciones cortoplacistas, eso se refleja en la gestión de los residuos y en el transporte por ejemplo”.

Las propuestas de Los Verdes implican un proceso gradual de profunda transformación social y económica: algunas etapas en ese proceso de transformación pueden ser alcanzadas rápida y fácilmente, otras requerirán de periodos de transición más extensos. “La pasividad política no es una opción”, rematan en su Manifiesto, en el que también expresan como valores principales la justicia social, la democracia participativa, no-violencia, respeto por la diversidad, derechos humanos por encima de los intereses económicos y comerciales, sabiduría ecológica y sostenibilidad.