En medio de las lluvias torrenciales que afectan la región y nuestra ciudad, los barrios vuelven a inundarse y aumentan los riesgos de inundación en las zonas más postergadas de la ciudad. Este sábado, los vecinos de Empalme, Nuevo Alberdi y Fisherton amanecieron con el agua hasta los tobillos, dentro de sus casas. Los titulares de los medios volvieron a presentar a la crecida de los arroyos Saladillo y Ludueña como una amenaza “impredecible” e “indomable”.

Intersectorial por el Arroyo Ludueña

Queremos decir que en un contexto de El Niño, intensificado por el cambio climático, las precipitaciones y tormentas fueron pronosticadas y los riesgos advertidos hace tiempo a las autoridades. Si a esto le sumamos las reiteradas denuncias que venimos realizando desde la Mesa intersectorial por el Ludueña, sobre el estado deplorable en que se encuentra el arroyo y el peligro que representa para los vecinos, esto es crónica de una muerte anunciada.

Más que la crecida de los arroyos, la amenaza son nuestros/as funcionarios/as que legislan sin voluntad para accionar ni jerarquizar las problemáticas más urgentes de la ciudad. Ni ayer, ni hoy, se vio presencia del Estado para canalizar y sacar el agua de las casas. Los barrios están abandonados.

La calidad de vida se deteriora a cada segundo, todo esto, sumado a la escalada de la violencia narco, la falta de transporte público, las escuelas y centros de salud, que se caen a pedazos por negligencia y complicidad Nacional y Provincial. La Municipalidad y el Concejo cumplen su parte en esta “ciudad Gótica”.

La semana pasada el Concejo rechazó el Pedido de Audiencia Pública del arroyo Ludueña de mano de los ediles oficialistas, a espaldas, y contrario a lo que nos habían prometido días antes en la Comisión de Ecología. Una audiencia es una instancia pública con peso institucional donde se intentan exponer todos los motivos y factores de contaminación y deterioro del arroyo, convocando a especialistas, universidades, ciudadanía, funcionarios de distintos niveles y toda aquella persona que pueda aportar en este sentido.

Consideramos que es una instancia fundamental para tener un diagnóstico de qué ocurre en el arroyo y en qué estado está, para poder comenzar con su saneamiento y su restauración, tal como lo exigen las leyes provinciales y municipales vigentes.

Este sábado, en las inmediaciones del Ludueña, en los barrios históricamente perjudicados por las inundaciones, otra vez, se pusieron en peligro la salud de sus niños, niñas, mujeres embarazadas y adultos mayores, que son quienes hoy viven y conviven con dengue, agua contaminada, tóxicos y basurales abiertos, y ahora, se suman la emergencia en materia de seguridad y la continuidad de lluvias por el fenómeno El Niño.

FUNCIONARIOS/AS PROVINCIALES, MUNICIPALES Y CONCEJALES DE LA CIUDAD: EL COSTO POLÍTICO DE LAS INUNDACIONES VA A CAER SOBRE USTEDES, y no sobre la lluvia o las crecidas. Nos encargaremos de desmitificar que las crecientes son amenazas espontáneas y erráticas que aparecen y traen nuevos problemas. Los arroyos urbanos, junto con sus humedales, son parte de la respuesta en la adaptación a la crisis climática, y no los enemigos como ustedes pretenden construir.

Adhieren: Asociación Bocacha Orellano, Multisectorial Humedales, Taller Ecologista, El Paraná No Se Toca, Guardia ambiental Funes, XR Rosario, Colectivo “Mas Río Menos Basura”, Cooperativa de Pescadores Siglo 20, y vecinas y vecinos autoconvocados de Fisherton y Zavalla.

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