En este proceso desde Taller Ecologista, acompañados por otras instituciones y personas, sostuvimos que los criterios a emplear a la hora de analizar las propuestas, debían tener en cuenta:
- Dar solución a aspectos conflictivos existentes en el área central vinculados con la densidad edilicia y la concentración poblacional, tales como: pérdida de privacidad habitacional, dificultad para acceder al sol y al aire, contaminación atmosférica, niveles inadecuados de ruidos, insuficiencia de la infraestructura destinada al parque automotor y congestión vial en aumento, deficiencia del servicio de transporte público; incremento de consumos energéticos y emisiones contaminantes; impermeabilización excesiva del suelo público y privado; almacenamiento transitorio, recolección y traslado de crecientes volúmenes de residuos.
- Evaluar cuali-cuantitativamente la posible progresión de los mencionados conflictos en el contexto del desarrollo edilicio propuesto para las áreas centrales, e iniciar el estudio y monitoreo de estas dinámicas en el resto de la ciudad.
- Analizar la suficiencia de los espacios verdes públicos en cuanto a: superficie, accesibilidad, usos y biodiversidad que garantice funciones ecosistémicas posibilitadoras de servicios ambientales.
- Incorporar el arbolado público y privado como patrimonio paisajístico y ambiental de la ciudad. A tal fin la Dirección de Catastro debiera guiarse por el inventario realizado por la Dirección de Parques y Paseos para que se garantice el cumplimiento de la Ordenanza N° 5.118 que impide la extracción de ejemplares del arbolado público para la realización de nuevas obras.
- Garantizar el porcentaje necesario de superficie absorbente en espacios públicos y privados, para no dificultar aún más el funcionamiento del sistema de desagües teniendo en cuenta el comprobado aumento de las precipitaciones en cantidad e intensidad.
- Conservar -y donde sea posible recuperar- el acceso al sol, al aire renovado por brisas y vientos y al cielo, e incorporarlo como derecho ciudadano a través de la implementación de medidas que permitan mantener corredores de aire entre edificios, el ingreso de luz natural y la atenuación de temperaturas extremas a través de un manejo correcto de la forma y la materialización edilicia y urbana.
- Asegurar la coherencia entre los instrumentos normativos, por lo que se debería considerar la modificación del Reglamento de Edificación para integrar medidas cuyo cumplimiento garantice aspectos tales como: permeabilidad necesaria del suelo; materialización adecuada de las envolventes edilicias para alcanzar mejores condiciones de confort reduciendo niveles de ruido, consumos y emisiones energéticas; protecciones apropiadas a las contingencias del cambio climático; relaciones racionales entre capacidad del soporte urbano y tecno-estructuras (instaladas y a instalar); cumplimiento de las normas existentes tendientes al Uso Racional de la Energía; solicitud de certificaciones de calidad e incorporación de fuentes de energías renovables en los sistemas constructivos.
Durante el proceso de debate observamos el fuerte lobby ejercido por las constructoras y algunos colegios profesionales para avanzar de cualquier manera avasallando la posibilidad de los vecinos del centro de mantener o mejorar su calidad de vida. Vimos también como fueron jerarquizados por el Ejecutivo los pedidos ejercidos por estos sectores en detrimento de las posiciones de los vecinos afectados por ejemplo.
Pareciera que la única forma de hacer negocios es construir en una determinada zona ya saturada y cada vez más compleja.
Hoy vivimos una nueva embestida de los mismos sectores, que escudados en una situación de crisis piden modificaciones a la reglamentación.
Cuando vivimos tiempos de bonanza económica no podíamos detener el “progreso” que significaban las obras y ahora en época de crisis no podemos hacerlo porque peligra la situación económica.
La situación planteada es la misma extorsión que vemos en la industria cuando nos dicen que lo importante son los empleos y si la empresa contamina es un problema secundario como si no pudiese abordarse las dos cosas al mismo tiempo.
Señor intendente, no se deje extorsionar, la ciudad no es el centro y el centro no se debe destruir. De seguir la tendencia actual, se va en camino a convertirlo en los tradicionales microcentros de las grandes ciudades, los cuales terminan deshabitados por el empeoramiento de la calidad de vida.
* Presidente del Taller Ecologista
Docente de UTN