Para describir la situación actual está la Escuela Nº 6392 “Carlos Javier Benielli” de San Lorenzo, que ruta Nacional Nº 11 de por medio, tiene enfrente la planta Molinos, al lado de esta planta hacia el norte, la planta de Vicentín, con Renova y más allá un almacenamiento a cielo abierto de azufre. En definitiva, industrias, sustancias químicas peligrosas, explosivas, que invaden las zonas urbanas. Están ausentes espesas barreras forestales, rodeando a estos gigantes, necesarias para aliviar por lo menos el impacto de este paisaje de tuberías, vapores, silos, tanques.
La participación democrática, la presencia, el involucramiento de los vecinos, el saber escuchar de los concejales de la ciudad de San Lorenzo: Claudia Moyano, Ramón Diccilli, María Mariani, Natalio Cantor, Eduardo Camerlo, Marcela Lozano, Eduardo Ros, Roque Caballero, que dictaron una resolución por la que se rechazó la solicitud Molinos Río de la Plata ingresada con nota legajo Nº 20265, dieron un respiro a este legítimo y justificado movimiento ciudadano.
Ahora se espera la respuesta del Intendente, Leonardo Raimundo, y su administración para que se “arbitren los medios necesarios para el cese inmediato de la contaminación y el riesgo al que expone esta industria a nuestros barrios.”, tal como reza un pedido de circulación pública en estos días y dirigido al ejecutivo. Los vecinos han dicho basta a las ampliaciones, a nuevas radicaciones hasta no darse la ciudad un Plan Estratégico y “definido entre todos los sectores de la comunidad” como queda indicado en la ordenanza 2799/09.
* Coordinadora área Tóxicos Taller Ecologista