En diciembre último, Naciones Unidas proclamó el 30 de marzo como el Día Mundial Basura Cero, desde Taller Ecologista y el Taller de Comunicación Ambiental celebraron esta nueva efeméride del calendario ambiental y recordaron la necesidad de revitalizar la ordenanza de Basura Cero en Rosario, vigente desde 2008 pero incumplida por el Ejecutivo Municipal. “Para que la ciudad esté alineada con los desafíos ambientales de este siglo, como la lucha contra el cambio climático, necesitamos una transformación estructural de cómo se gestionan los residuos de la ciudad, que se articule a su vez con estrategias de prevención y con la planificación de la ciudad”, señalaron.
“El reconocimiento de la relevancia de este enfoque es el reflejo de más de dos décadas de activismo socioambiental liderado por organizaciones de todo el mundo que trabajan codo a codo con las comunidades más afectadas por la injusticia ambiental y social provocada por el sistema global de producción que extrae naturaleza para fabricar bienes de consumo masivo que se terminan transformando en basura”, se subraya en la declaración difundida por la red global GAIA -de la que forman parte Taller Ecologista y el Taller de Comunicación Ambiental-, a propósito de esta nueva efeméride ambiental.
Para las organizaciones nucleadas en GAIA, “Basura Cero es la conservación de la naturaleza mediante la producción, el consumo, la reutilización y la recuperación responsables de productos, envases y materiales sin quemarlos y sin descargarlos al suelo, al agua o al aire, para que no amenacen el ambiente ni la salud humana”.
Rosario, muy lejos de las metas establecidas
Hoy la ciudad de Rosario entierra cerca de 300.000 toneladas de residuos por año en el basural de Ricardone, un 25% más que cuando se aprobó la ordenanza Basura Cero, incumpliendo las metas que esta normativa había establecido. La discusión sobre el sistema de gestión de residuos está abierta. Ante el incumplimiento de la ordenanza Basura Cero, desde las organizaciones y distintos espacios políticos se presentaron diversas propuestas. El año que viene vencen los contratos de recolección y de disposición final. A su vez se encuentran, pendientes de tratamiento, proyectos como el de crear un Servicio Público de Recuperación de Residuos Reciclables.
“La solución a lo incumplido no puede ser seguir haciendo más de lo mismo, sino abrir una discusión profunda sobre el sistema de gestión de residuos, reconociendo sus limitaciones, y con miras a establecer una gestión verdaderamente sustentable. La respuesta no debiera ser fijar objetivos a tan largo plazo, sin que nada cambie en el medio, tal como hizo el Ejecutivo Municipal en su propuesta de modificación de la ordenanza de Basura Cero, estirando las metas para el año 2040. La gravedad de la crisis ambiental y climática nos exige un compromiso mucho mayor y más inmediato”, remarcaron desde las organizaciones.