Desde Taller Ecologista adherimos al comunicado de la Red de Abogadas y Abogados por la Soberanía Alimentaria (REDASA), repudiando los dichos del Presidente Mauricio Macri, quien cuestionó el fallo del Superior Tribunal de Justicia en favor de la salud y el ambiente, frente a las desmedidas fumigaciones con agrotóxicos sobre niñxs y escuelas rurales entrerrianas, la provincia más contaminada del país.
Comunicado:
Desde la Red de Abogadas y Abogados por la Soberanía Alimentaria (REDASA) repudiamos enérgicamente las declaraciones del Sr. Presidente en su conferencia de prensa en el día de la fecha en la Ciudad de Gualeguaychú.
El Sr. Presidente expresó que estaba preocupado por el reclamo que le transmitieron los productores de la provincia sobre “algo que afecta a más del 20% de la capacidad productiva y agroindustrial de la provincia” que es el “fallo judicial irresponsable acerca de las distancias alrededor de las escuelas en las cuales se puede aplicar o no fertilizantes”.
En primer lugar, destacamos la profunda ignorancia -y falta de escucha real a los productores- del Sr. Presidente en la materia puesto que lo que la sentencia judicial por él aludida restringe es el uso de los agrotoxicos, no de los fertilizantes.
En efecto, la sentencia limita las fumigaciones en cercanías de las 1023 escuelas porque de lo que se intenta proteger a nuestros gurises es de las moléculas químicas de los venenos que se utilizan en las aplicaciones aéreas o terrestres en las producciones agrícolas cercanas a dichas escuelas.
Estas moléculas, bien silenciosas -y quizás por eso no percibidas por el Sr. Presidente- ingresan a los cuerpos de nuestros pequeños que son los más vulnerables por estar aún sus metabolismos en desarrollo y porque están en contacto con el suelo, con la tierra, con el agua y con los juegos al aire libre. Y, al ingresar a sus cuerpos, los terminan enfermando y muchas veces matando.
Nuestros gurises penosamente no pueden ni podrán hacer huerta orgánica, porque al lado de su escuela alguien aplica venenos – suerte que si tiene la pequeña Antonia, ya que en la residencia de Olivos pueden cultivar verduras libres de venenos junto a su madre.
Nuestra Constitución Nacional obliga al Estado en todos los poderes y niveles -incluido el Sr. Presidente en tanto cabeza del Poder Ejecutivo Nacional- a respetar, garantizar y adoptar medidas para hacer efectivos los derechos humanos de nuestros gurises que son violados como consecuencia de las fumigaciones con agrotoxicos, como los derechos a la vida, a la integridad física, a la salud, a la alimentación adecuada, al agua y a vivir en un ambiente sano.
Por otra parte el mensaje dado en el día de la fecha por el Sr. Presidente constituye una intromisión indebida e ilegal en las atribuciones constitucionales de otros poderes del Estado, violando asi la división de poderes y la forma republicana de gobierno que exige nuestra Constitución Nacional.
La sentencia que el Sr. Presidente descalificó públicamente es la que puso fin al proceso de amparo que iniciaran organizaciones socioambientales y el sindicato de docentes Agmer en defensa de la salud, la vida y el ambiente sano de los gurises que acuden a las escuelas rurales de la provincia.
Exhortamos por tanto al Sr. Presidente a ejercer sus facultades dentro de los límites delineados por el artículo 109 de la Constitución Nacional.
Por último, el Sr. Presidente se permitió opinar que el fallo carece de rigor científico. Sin embargo, son innumerables los estudios científicos –tanto nacionales como internacionales -que dan cuenta de los daños a la salud y vida de nuestros gurises, y que sirven de robusto respaldo a la sentencia. invitamos al Sr. Presidente a informarse sobre dichos estudios para emitir en lo sucesivo una opinión fundada.
Exigimos al Sr. Presidente que se retracte públicamente de sus dichos y que cumpla con sus obligaciones en materia de derechos humanos establecidas en nuestra Constitución Nacional.
Basta es Basta.
REDASA, 4 de abril de 2019.