Creemos que para una mejor gestión de los residuos se debe incorporar la separación en origen como hábito generalizado en la población. En general, el aprovechamiento de residuos no separados en origen es mucho más complicado técnicamente, costoso, ineficaz y menos eficiente, y a la vez la fracción orgánica da origen a un producto contaminado. No vemos por qué optar por un método como el propuesto por la Municipalidad de Paraná, cuando existen cientos de experiencias en el mundo, incluyendo nuestro país, basadas en la separación en origen, que han dado excelentes resultados, mientras que las plantas que procesan residuos mezclados son escasas y suelen tener importantes problemas.
En este caso, además, varias organizaciones de Paraná (*) ya han dado sobrados argumentos de por qué no debería optarse por esta tecnología debido a los numerosos inconvenientes, problemas sin resolver e incertidumbres generadas.
Por otro lado, la adopción de cada ciudadano del hábito de separar sus residuos contribuye a reconocer su rol como generador de residuos y desarrollar una mayor responsabilidad en ese sentido.
La reducción en la emisión de metano planteada como un proyecto dentro del Mecanismo de Desarrollo Limpio es engañosa. Los proyectos MDL suelen basarse en reducciones parciales, sin dar lugar a revisar todo el sistema, lo cual debería hacerse si realmente se pretende combatir el cambio climático. En el caso de gestión de los residuos la reducción en emisiones de gases de efecto invernadero no sólo debe abordarse dando un adecuado tratamiento a la fracción orgánica, lo cual podría hacerse perfectamente con otras tecnologías de menor costo como el compostaje o la biodigestión; sino con un abordaje integral que incluya no sólo el aprovechamiento de los residuos producidos, sino también disminuir su generación.
Los planes de Basura Cero incorporan todos estos aspectos y constituyen hoy un enfoque integral que puede dar solución a los problemas locales provocados por la producción e inadecuada gestión de los residuos, pero también a los problemas regionales y globales derivados del sistema insustentable de producción.
La ciudad de Rosario sancionó a fines del año pasado una ordenanza de Basura Cero. La implementación de un plan de este tipo desde ya que no es una tarea sencilla, y requiere involucrar a una diversidad de actores y articular la gestión del gobierno municipal con las acciones de los ciudadanos. Pero creemos que éste es el camino que debe seguirse. Instamos a la Municipalidad de Paraná a empezar a transitarlo.
(*) www.menosbasuraenparana.com.ar