Los firmantes señalaron que algunas provincias están autorizando este tipo de sistemas silvopastoriles en bosques nativos clasificados en la Categoría II (amarillo), que según la Ley de Bosques “podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica”; y aclararon que el artículo 14 de la normativa nacional estipula claramente que “no podrán autorizarse desmontes de bosques nativos clasificados en las Categorías I (rojo) y II (amarillo)”.
Frente a esta situación, solicitaron en el texto a los gobiernos provinciales “que suspendan la autorización de sistemas silvopastoriles en bosques nativos clasificados en la Categoría II (amarillo) hasta tanto los mismos cumplan con los requisitos establecidos por la Ley de Bosques”.
“A mediados de la década de 1990, se produjo un fuerte incremento en la superficie cultivada para soja; y la ganadería intensiva, que históricamente se producía en la región pampeana, empezó a ser “corrida” hacia el norte del país propiciada por el bajo precio de la tierra.”, describe el documento. “Los sistemas silvopastoriles son considerados como una opción de producción ganadera intensiva y forestal, donde se busca mantener en pie a las especies leñosas maduras y se implantan pasturas para el forraje, bajo un sistema de manejo integral. Sin embargo, en la región chaqueña la mayoría de los sistemas existentes son básicamente ganaderos, donde el componente forestal posee una importancia secundaria”.