La carta, firmada por Amigos de la Tierra Argentina, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la Fundación Vida Silvestre Argentina, Greenpeace, y el Taller Ecologista, señala que “el texto aprobado contiene todos los elementos necesarios para establecer un régimen eficaz de protección de las áreas glaciares y de un sistema de monitoreo de la evolución y estado de las mismas”.
Las organizaciones ambientalistas afirmaron que existe un consenso generalizado a nivel mundial sobre el valor intrínseco que, tanto los glaciares como el ámbito periglacial, poseen como reservas de agua dulce, así como sobre la imperiosa necesidad que su protección impone frente a actividades con el potencial de producir en ellos daños irreversibles. Además, el calentamiento global amenaza con su desaparición total en pocas décadas si los estados, en particular los más afectados, no asumen su defensa con legislación y medidas coherentes tanto en el ámbito local como internacional.
Frente a esta grave situación, las organizaciones consideran que “las herramientas estratégicas que plantea la ley son imprescindibles para la urgente y adecuada protección de las reservas de agua dulce y los ecosistemas de alta montaña, en los cuales los glaciares son un componente clave. Las regiones en las que se desarrollan actividades de alto impacto, como la minería, deben implementar dichas herramientas y fundamentalmente valorar los servicios ambientales que prestan los ecosistemas contribuyendo a sostener las economías locales”.
En ese sentido, manifestaron que “resulta de vital importancia que el Senado de la Nación apruebe sin demora este proyecto, para otorgar no sólo la protección necesaria para estos recursos vitales, sino también una eficaz planificación estratégica para un área de sensible valor ambiental como lo es la Cordillera de los Andes”.