La Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica (AFCN) ordenó días atrás el cierre preventivo del reactor belga Doel-3 por fallas registradas en la vasija de contención del reactor. La empresa fabricante de este elemento, la holandesa RDM –ya inexistente–, participó en la fabricación de por lo menos 22 reactores distribuidos en ocho países, dentro de los cuales se encontraría Argentina.

“La Autoridad Regulatoria Nuclear debe confirmar o desmentir en forma urgente si la empresa RDM ha sido proveedora de alguna central nuclear argentina, y especificar qué medidas regulatorias están siendo adoptadas tras las fallas descubiertas en Bélgica”, afirmó Mauro Fernández, coordinador de la Campaña de Energía de Greenpeace en Argentina.

Estudios llevados a cabo por la autoridad regulatoria nuclear belga detectaron la posibilidad de encontrar fisuras en la vasija del reactor Doel-3. La AFCN estima que, de confirmarse la existencia de estas fisuras, todos los reactores que cuenten con vasijas de contención provistas por RDM podrían correr el mismo riesgo.

“Los gobiernos no pueden jugar con la seguridad de la gente. Si la Autoridad Regulatoria Nuclear confirma que esta empresa ha sido proveedora argentina, el Gobierno Nacional debe ordenar el cierre inmediato de las centrales atómicas involucradas y asegurar un control exhaustivo e independiente de la situación”, exigió Fernández.
    

Notas:

[1] Nota diario Le Monde, en francés: Soupçons sur les cuves de 22 réacteurs nucléaires