Los manifestantes, que se reunieron en el parque Meiji, en el corazón de Tokio, corearon consignas contra la energía nuclear y pidieron que no se vuelva a repetir un accidente como el que desató el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo en la planta de Fukushima Daiichi.
El acto de protesta, que se celebró en día festivo en todo Japón, contó con la presencia del escritor y premio Nobel de Literatura de 1994, Kenzaburo Oe, declarado activista antinuclear que repitió en la concentración su llamamiento por un mundo sin los riesgos de la energía atómica.
El escritor publicó hoy un editorial en el diario Mainichi en el que pide la dimisión de los responsables del accidente y subraya el trauma que ha supuesto para las familias que han tenido que abandonar sus hogares y su modo de vida.
Fukushima. El accidente de Fukushima, el más grave desde el de Chernóbil, ha obligado a desplazar a unas 100.000 personas en un área de hasta 40 kilómetros de la central, mientras que la compañía operadora, TEPCO, continúa intentando enfriar y evitar fugas en los reactores afectados.
La policía ha estimado que en la concentración de hoy se reunieron unas 20.000 personas, mientras que los organizadores creen que fueron más de 50.000 los asistentes, cifras que la convertirían en la mayor protesta antinuclear desde el accidente.