Greenpeace y Taller Ecologista reclamaron esta mañana a los gobiernos de las principales economías del mundo que asuman su responsabilidad en relación al cambio climático y aseguren un buen resultado en la Cumbre de Clima de Copenhague el próximo diciembre. Los ambientalistas instalaron un reloj de arena de 4 metros de altura en la esquina de Córdoba y San Martín, para alertar sobre la necesidad urgente de tomar medidas que protejan el clima del planeta y reunir firmas en el marco de la campaña global para reclamar un fuerte compromiso por parte de los líderes mundiales. Las adhesiones también  pueden sumarse a través del sitio de Internet de Greenpeace: www.greenpeace.org.ar

"Faltan menos de 40 días para que los gobiernos del mundo acuerden un tratado para el clima, imprescindible para mitigar los efectos del calentamiento global y el derretimiento de los glaciares” declaró Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace. “Esperamos que las autoridades de los países asuman un fuerte compromiso y demanden en la reunión internacional un acuerdo que garantice la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Pablo Bertinat, coordinador del área de energía de Taller Ecologista, insistió en la necesidad de poder avanzar en planes locales frente al cambio climático. En este sentido, resaltó el trabajo que se está iniciando con elaboración de un plan de acción local frente al cambio climático a través de un acuerdo entre la Municipalidad de Rosario, Taller Ecologista, la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Rosario.

Los representantes de Greenpeace y Taller Ecologista aseguraron que “el planeta está en un serio riesgo, los glaciares son uno de los sistemas naturales que están sufriendo los efectos del cambio climático, con ellos se pierde la fuente de agua potable para millones de personas”.

Las últimas investigaciones científicas muestran que las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben empezar a disminuir en 2015, con el fin de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2º C. Para ello, Greenpeace demanda a nivel mundial que los países alcancen en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague un tratado que obligue a las naciones desarrolladas a reducir sus emisiones de CO2 en, al menos, un 40 por ciento para el año 2020 en relación a los niveles de 1990 y que aquellas que se encuentran en vías de desarrollo disminuyan sus emisiones, en conjunto, entre un 15 y un 30 por ciento, con la ayuda técnica y financiera de los países industrializados.
 
A nivel local, los ambientalistas reclaman al Gobierno Nacional el compromiso con las demandas globales de reducción de emisiones de CO2, la implementación a de una política energética que permita alcanzar la meta del 8 por ciento de energía renovable en el año 2016 (acorde a lo establecido por la Ley 26.190) y un régimen de protección y monitoreo de los glaciares.

La Argentina debe cumplir con los objetivos ambientales y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asumidos frente a la comunidad internacional, para  reducir los impactos del cambio climático, ir hacia un escenario de energías limpias y no contaminantes “Es imperativo abandonar el carbón como fuente de energía para  proteger el planeta, porque es el combustible que tiene mayor capacidad de emisiones de gases que afectan el clima” agregó Villalonga y aclaró: “es imprescindible detener la construcción de la central de carbón de Río Turbio, ya que su puesta en marcha significa intensificar la infraestructura dependiente de los combustibles fósiles para producir energía.” y atenta contra el desarrollo de las energías limpias.

"Si la participación del carbón llegase a ser tal como se plantea oficialmente, tendremos serias dificultades para que Argentina pueda contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero y colaborar, acorde a nuestras responsabilidades, a mitigar el Cambio Climático", sostuvo Villalonga.

El cambio climático es producto de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El principal de ellos es el dióxido de carbono, y su principal fuente es la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas.
 
La conferencia de Copenhague (COP15) se realizará desde el 7 al 18 de diciembre y allí, la comunidad internacional deberá definir los compromisos de reducción de emisiones que afectan al clima para los próximos años. Al expirar el primer período de compromisos para la reducción de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kyoto, en la COP15 deberá alcanzarse un nuevo instrumento legal que diseñe un régimen de reducciones globales para los próximos años.