“La incineración nunca podrá ser sustentable ya que genera contaminación, afecciones en la salud, derroche de recursos y de energía”, explicó Mirko Moskat a través de una serie de diapositivas con las que dio cuenta de la situación actual de los incineradores en la región y el país.
En la zona del Cordón Industrial, existen actualmente empresas dedicadas a la incineración de residuos peligrosos, en San Lorenzo (IDM) y Puerto General San Martin (Pelco, ex Termosan). Se considera peligrosos a aquellos producidos en actividades industriales que tienen alguna característica de peligrosidad como toxicidad, inflamabilidad, etc, y que por ende están asociados a riesgos e impactos sobre la salud de quienes los manipulan y sobre el ambiente. Lejos de lo que comúnmente puede creerse, los incineradores no hacen desaparecer los residuos, por el contrario, durante el proceso forman sustancias más peligrosas.
A su vez la provincia de Santa Fe es receptora neta de este tipo residuos que llegan de otras provincias “y mayormente se queman en este tipo de hornos, por lo que se produce una situación de injusticia ambiental, ya que la gente que vive en los alrededores, se hace cargo de los impactos que genera el tratamiento de residuos que se producen mucho más allá de la propia provincia”, indicó Moskat.
En cuanto a la incineración de residuos hospitalarios, en muchos localidades del país se siguen enviando los residuos a incinerar, o peor aún se queman a cielo abierto en el patio de Hospitales o Centros de Salud, o se mezclan con los residuos domiciliarios, que posteriormente, también terminan quemándose en basurales.
Por otro lado, los incineradores de residuos sólidos urbanos (domiciliarios) están prohibidos por ley en la provincia de Santa Fe. En los últimos años se han presentado más de una decena de proyectos en diferentes provincias para instalar hornos incineradores. “Como sucede en muchos lugares del mundo, esto surge a partir de la crisis de los rellenos sanitarios y se intenta maquillar a los incineradores con la promesa de la "valorización energética", destacó Mirko.
En la charla, también se hizo referencia a la Coalición Ciudadana Anti Incineración (de la que forma parte Taller Ecologista), creada en 1995 a partir de la lucha de vecinos y organizaciones, precisamente frente a la amenaza creciente de instalación de hornos de incineración para residuos peligrosos y patológicos.
Relleno sanitario y Basura Cero
“Creemos que los rellenos sanitarios no son una buena opción por eso propusimos la ordenanza de Basura Cero (aprobada por el Concejo Municipal en 2008), la cual plantea que cada vez llevemos menos residuos a estos rellenos”, opina Mirko en nombre de la ONG ambiental con 29 años de trabajo de socioeducativo y de investigación.
“La incineración no es una alternativa al relleno sanitario, inclusive agrava el problema porque además de las emisiones de sustancias tóxicas, limita mucho lo que se pueda avanzar a futuro con el reciclaje, con la recuperación de residuos. En cambio, a un relleno sanitario uno puede gradualmente enviarle menos residuos y eso se puede manejar mejor”.
La ordenanza 8335/08 obliga a la Municipalidad a reducir progresivamente la basura que se envía a rellenos sanitarios, en este sentido, para el año 2010 se debería haber reducido un 15% respecto del valor registrado en el 2006. Sin embargo, en 2006 se dispusieron en el relleno sanitario de Ricardone 247.722 toneladas de residuos, y en 2010 esta cantidad ascendió a 260.132 toneladas; es decir: aumentó un 5%. Como pasa con tantos otros temas, en Rosario la gestión de los residuos no se ha modificado sustancialmente ni se dio lugar a una discusión profunda de las lógicas de manejo de residuos.
“Tenemos que generar una política clara para cada vez enviar menos residuos, cosa que no está pasando, hoy en día el 90% de los residuos está yendo a Ricardone, y lo que no se envía no es precisamente por lo que hace el Municipio, sino por lo que hacen los cirujas, los cartoneros, que son quienes concretan el reciclaje de residuos. Lo que se recicla por progrmas municipales es ínfimo”, opinó el coordinador del área.
En estos años casi 30 años de trabajo, ¿cómo observan el interés social por las problemáticas ambientales?
“En los últimos 10 años en general ha habido un incremento de la conciencia y la preocupación sobre temas ambientales, por factores que no tienen que ver tanto con lo local sino con procesos más nacionales, regionales, globales; algunos conflictos ambientales como el tema de las papeleras, la Minería, el cambio climático que es cada vez más evidente. A nivel local no está claro que eso se esté traduciendo en acciones, porque tampoco el municipio brinda los medios, los mecanismos, para hacerlo. El mensaje es: si querés separar, llevá las cosas a los contenedores, pero no lo incentiva, y no está acompañado de información por ejemplo de los lugares donde se van a tratar los residuos que se separan, cómo se va a tratar, cuál es el beneficio. Entonces, no se aprovecha esta situación general de mayor preocupación e inquietud por la problemática ambiental”, analizó Mirko sobre el final de la charla.
Próximo encuentro
El ciclo organizado por Taller Ecologista, tendrá continuidad el jueves 13 de marzo a las 19 hs. con una charla en torno a la situación económica actual, a cargo de Sergio Arelovich. La cita es a las 19 hs, en la Biblioteca Ecológica Amigos del Parque Urquiza, Chacabuco 1371.