(*)Por Ing. Agr. Javier Souza Casadinho
Recordemos entonces a las madres de Ituzaingó en Córdoba, Argentina, que logaron enjuiciar y condenar a una parte de los responsables de la contaminación del ambiente y muerte de vecinos del barrio. También recordamos la lucha de los campesinos mexicanos contra la expansión del maíz transgénico que agrede su soberanía alimentaria. Sin olvidar a los apicultores y campesinos Chilenos que lograron conocer los territorios en los cuales se siembran cultivos transgénicos que contaminan los vegetales, la miel y el polen.
También llamamos a reflexionar como la continuidad de las políticas públicas que favorecen la concentración de las empresas y expansión de los agronegocios, refuerzan el uso de los plaguicidas y su consecuente impacto en la salud.
Aunque la lucha es desigual seguimos trabajando en la búsqueda de investigar las consecuencias del modelo agrícola basada en monocultivos, en sensibilizarnos sobre el impacto de los plaguicidas en la salud, en buscar alternativas basadas en la agroecología entendida como un modo de producción respetuoso del ambiente en el cual los seres humanos nos incluimos en la naturaleza, recomponemos nuestras relaciones humanas y pensamos más en el ser que en el tener.
Nuestra solidaridad y respeto con los que luchan, con los que buscan y reclaman respuestas, con los que producen alimentos cada día, con todos aquellos que a partir la reflexión, la observación y la acción pensamos que cada día puede ser mejor que el anterior.
Hasta encontrarnos en cada acción cotidiana, respetuosamente.
(*)Coordinador regional RAPAL.