Los “Humedales y los Bosques” es el tema del DIA Mundial de los Humedales que eligió este año la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, mas conocida como Convención Ramsar para celebrar su 40º aniversario. Fue elegido porque justamente 2011 es el Año Internacional de los Bosques proclamado por las Naciones Unidas.

La Convención de Ramsar, originariamente creada para conservar los humedales como hábitat vital para las aves acuáticas, ha alentado en los últimos 40 años los progresos en la conservación y el uso racional de todos los humedales mediante acciones locales y nacionales y la cooperación internacional con miras a apoyar los distintos beneficios socioeconómicos que los humedales brindan a los habitantes de todo el planeta

La Argentina es Parte Contratante de la Convención de Ramsar, aprobado por la Ley NC 23.919, y esto implica el compromiso del país frente a la comunidad de naciones de trabajar para cumplimentar dicho acuerdo.

Este tratado intergubernamental, por el cual los países miembros se comprometen a mantener las características ecológicas de sus humedales, escogió para este año el lema “Bosques para agua y humedales” tratando de llamar la atención sobre la relación que existe entre estos sistemas naturales para garantizar la provisión de agua dulce.

Los Bosques y los Humedales son ecosistemas valiosos por las funciones vitales que proveen al bienestar humano. Los humedales son valorados como reservorios de agua dulce, reguladores del flujo hídrico, amortiguadores de inundaciones y grandes reservorios de carbono, lo que les permite cumplir un papel importante en la mitigación y adaptación al cambio climático.

La conservación de los humedales, sean boscosos o no, está relacionada con la conservación de los bosques en las cuencas hidrográficas. Los bosques protegen las cuencas, garantizando que llegue suficiente agua de buena calidad a los humedales, para que estos puedan brindar los servicios ambientales valiosos para el bienestar humano. La desaparición y degradación de los bosques implica la desaparición y degradación de los humedales.

La disponibilidad y calidad del agua dulce a escala mundial, esencial para todos los seres vivos del planeta, depende en gran medida de los bosques.

A pesar de la importancia de los humedales, muchas veces estos son amenazados por el desarrollo y la urbanización, el drenaje y los cambios en  el uso de la tierra.

La Fundación Humedales, oficina Argentina de la organización Wetlands Internacional, está llevando a cabo un proyecto para la conservación y gestión integrada de uno de los sistemas de humedales más ricos de la Argentina, los humedales del Delta del Paraná.

Lamentablemente la región del Delta del Paraná se encuentra amenazada por la excesiva extracción de los recursos naturales y por la construcción de terraplenes y endicamientos para la ganadería a gran escala. Estas actividades provocan impactos negativos sobre los humedales y bosques ribereños del Delta, así como sobre las comunidades locales y las unidades productivas pequeñas. Por ello, la Fundación Humedales, junto a otras organizaciones nacionales y locales, está trabajando para detener el proceso de degradación de los humedales del Delta del Paraná, apoyando al sector público y privado y promoviendo acciones que permitan revertir esta situación que afecta gravemente la calidad de la vida de los habitantes del Delta.

Si logramos frenar el deterioro ambiental y conservar la integridad de los humedales, estaremos preservando los bienes y servicios que estos ecosistemas prestan a la sociedad, generando mejores condiciones para enfrentar los impactos negativos que afectan al bienestar humano, así como los costos sociales, económicos y ambientales que resultan de estas amenazas.

Fuente: Wetlands International