La pobreza energética es un concepto que se aplica a familias que deben destinar más del 10 por ciento de sus ingresos para pagar las tarifas de esos servicios. Una situación prácticamente inexistente en Rosario en el 2015 -cuando apenas el 0,8 de la población de Rosario estaba en esa situación- que en 2018, en cambio, afectó al 17,5% de los hogares de la ciudad. ¨La vulnerabilidad excede lo económico y se convierte en un problema social¨, analiza nuestro compañero Pablo Bertinat en diálogo con el portal INFO341. Agradecemos y compartimos la nota