En noviembre del año pasado (2017) se realizó por segunda vez la Jornada de limpieza del río Paraná “1 Día + Río – Basura” en la que 16 organizaciones e instituciones de la ciudad, con la participación de más de 100 voluntarios/as, se unieron en pos de visibilizar la problemática que representan los residuos y su impacto, en particular cuando son abandonados en el río o sus costas, afectando a los humedales. Estos ecosistemas que nos rodean son vitales para mantener el equilibrio ecológico, regular y depurar los caudales de agua, y son fuente de sustento de miles de personas.

Se recolectaron más de 1000 kg de residuos y con poco más de un 10% de lo recolectado se realizó un estudio para reconocer los materiales y tipos de residuos predominantes e identificar las empresas responsables de la venta de los objetos recolectados. Los resultados son alarmantes: más del 60% son plásticos, un material que demora cientos de años en degradarse, por lo que no es incorporado a los ciclos naturales. Sólo las botellas de bebidas representaron un 20% de los residuos encontrados, convirtiendo a este
producto, pensado desde su concepción para ser descartado tras un único uso, en el residuo más importante
en el total recolectado.

La jornada, durante la mañana, contó con visitas a guarderías, clubes náuticos y algunos puntos característicos de la ciudad como La Florida y la Fluvial. Allí, se repartieron bolsas de residuos para que aquellos que salieran al río, pudieran no sólo traer sus propios residuos, sino también algo más de los que fueran encontrando. Mientras tanto, los voluntarios explicaban el sentido de la actividad y la problemática a quienes disfrutaban del día en el río. Durante la tarde se realizaron acciones concretas de limpieza en los alrededores del Acuario del Río Paraná y se recolectaron las bolsas traídas por quienes se sumaron a la campaña. Otros sitios recorridos fueron: la reserva privada y la playa de Baigorria, la zona de islas de enfrente, El Saco, Costa Alta, El Espinillo, entre otros.

Los plásticos, principal material hallado, cuando llegan a las corrientes de agua, tienen un gran impacto en los animales que allí habitan, que en muchos casos los confunden con comida y los ingieren. Y así, no sólo perjudican a la fauna, sino que también ingresan a la cadena trófica y pueden llegar hasta nuestros platos. A nivel global hay un fuerte debate sobre el problema que representan los plásticos utilizados para envases y envoltorios descartables. 8 millones de toneladas de plásticos llegan anualmente a los océanos.

Sin embargo, los plásticos prácticamente no pueden ser asimilados por la naturaleza ni tampoco es viable reciclarlos completamente. Además su producción (junto con la extracción de petróleo y gas) dilapida recursos agotables, contribuye al cambio climático, destruye territorios y contamina las ciudades.

¿Cuáles son las causas detrás de esta problemática?

Prácticas desaprensivas de cada uno de nosotros, una gestión inadecuada de los residuos, pero principalmente la producción y consumo indiscriminado de envases y objetos descartables. Los resultados son evidencia contundente no sólo de la urgencia de responsabilizarnos como ciudadanos/as y hacer un correcto manejo de nuestros residuos, sino también de tomar conciencia de la importancia de reducir el consumo de descartables. Invita también a reflexionar sobre el rol que debieran asumir las empresas, que son quienes han impuesto este modelo insustentable de producción y consumo.

Responsabilidad de las empresas

En el estudio se intentó identificar la marca y fabricante de 1525 objetos. Entre los 1206 en los que se pudo efectivamente identificar la marca, casi la mitad (570 ítems) correspondió a sólo 7 empresas: Coca Cola, Pritty, Arcor, PepsiCo, Danone, Produnoa y Mondelez. Excepto dos de ellas, todas las demás son empresas transnacionales que tienen un rol clave en la imposición de modalidades de consumo. El 14% de todos los objetos con marca corresponde exclusivamente a Coca Cola.

Los principales productos encontrados, que estas empresas introducen en el mercado, son bebidas o aguas en envases descartables de plástico, en lo cual están involucradas en particular Coca Cola, Pritty, Produnoa, Danone y PepsiCo. Es urgente que todas estas empresas prioricen el uso de envases retornables frente a los descartables.

Arcor y Mondelez por su parte son las principales empresas identificadas en los empaques flexibles encontrados de productos como snacks, galletitas o golosinas. Dichos envases mayormente no son reciclables, aunque las empresas por cuestiones de marketing señalen lo contrario en sus envases.

Otro producto encontrado en bastante cantidad y del cual Quilmes aparece como la principal responsable es la lata de cerveza. El consumo de cervezas en latas viene creciendo notoriamente en Argentina sin que las empresas se responsabilicen por los residuos que se generan.

Finalmente, otro tipo de envase hallado en cantidad es el tetrabrick, la mayoría de ellos de la empresa Vino Toro. Cabe mencionar también a la empresa que monopoliza la producción de este tipo de envases: TetraPak.

Como consumidores podríamos reflexionar sobre cuán necesarios son muchos de estos artículos, cuyo consumo además no suele ser demasiado saludable. En materia legislativa deben sancionarse de manera urgente leyes basadas en el principio de Responsabilidad Extendida del Productor para que las empresas se hagan cargo de los residuos de sus productos.

Taller Ecologista
Mayo 2018